⚽ Los Secretos del Rugby Subacuático

El que no ha visto todavía un encuentro de rugby subacuático no sabe para nada todo lo que se pierde. Sin embargo, esta disciplina no cuenta con una gran publicidad por parte de los medios y es casi desconocida para el gran público, así que vamos a contarte todo lo que tienes que saber para comprenderla a fondo.

Qué es el rugby subacuático


Básicamente, es un deporte de piscina que se lleva a cabo casi íntegramente bajo el agua. De ahí que sea un poco complicado seguirlo, aunque lo cierto es que ya hay sistemas que permiten ver el interior de la piscina de una forma clara para que no se escape nada del transcurrir de los partidos.

Eso sí, la relación con el rugby tradicional es pequeña, aunque ambos deportes compartan nombre. Es evidente que aquí no hay que correr, que lanzar la pelota es algo que está limitado por las propiedades del agua y que las melés tradicionales tienen muchas particularidades cuando se realizan debajo del agua.

Pero antes de entrar de lleno en sus reglas, conviene fijarse en su historia. El rugby subacuático nace en los años 60 del pasado siglo en las asociaciones de buzos de Alemania. Estos empezaron a desarrollar el deporte como una forma de entrenamiento para su actividad profesional que, además, les hacía divertirse en equipo. Poco a poco, la práctica de esta actividad se convirtió en algo común en buena parte de Alemania y muchos países extranjeros, como la propia España, comenzó a copiar el deporte como forma de entrenamiento para buzos.

Cómo es un partido de rugby subacuático


En los partidos de este deporte es posible incluso apostar, por lo que existen ya cuotas y pronósticos distintos que se basan en un buen conocimiento de las reglas con las que se juega y de los profesionales que se dedican a su práctica.

El rugby subacuático se desarrolla en piscinas que tienen una profundidad mínima de 3,5 metros, aunque lo normal es que lleguen a los 5 metros. El objetivo del juego es avanzar hasta conseguir meter la pelota en unas cestas ancladas en el fondo de la piscina que tienen un diámetro de unos 40 cm.

El balón tiene flotabilidad negativa. Es decir, se hunde si no se aplica a él una fuerza determinada, algo que se debe al hecho de estar relleno de una solución salina. Además, su capacidad de avanzar cuando es lanzado se limita a los 3 metros aproximadamente. Esto hace que en el rugby subacuático sea esencial llevar a cabo diferentes tácticas y que la precisión de los jugadores sea muy alta.

Gana, como es evidente, el equipo que consigue una mayor puntuación en los 30 minutos que duran los partidos, que se dividen en dos tiempos de 15 minutos.

Después de todo lo visto, salta a la vista que el rugby subacuático puede ser una excelente forma de divertirse y que seguro que va a alcanzar cada vez más espectadores.

Última actualización: 21 abril 2023

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